Los radicales libres son una especie química que se forman de manera natural en muchas reacciones químicas del cuerpo, por ejemplo por el metabolismo o por el sistema inmune para atacar virus y bacterias. Cuando estas moléculas se forman en cantidades normales, ayudan a mantener la salud con la eliminación de toxinas .Sin embargo, existen factores ambientales -contaminación, cigarrillo, mala alimentación…- que favorecen un aumento de la cantidad de radicales libres, provocando daño en el organismo (estrés oxidativo) e incluso la muerte celular. Problemas de corazón, envejecimiento, Parkinson, procesos inflamatorios crónicos, cataratas y el cáncer son algunos ejemplos de la enorme lista de patologías que se asocian con un elevado nivel de radicales libres.
Podemos medir la cantidad de radicales libres y el grado de oxidación celular que provocan (estrés oxidativo) mediante un sencillo análisis en sangre capilar (un pinchacito en el dedo)-Test D’Roms-, para así poder combatirlos.